jueves, 16 de agosto de 2007

Ruta de Lliria - Parque de Sant Vicent

Esta ruta sigue el mismo recorrido que la de Benaguacil pero al bajar de Montiel giramos a la izquierda para meternos por un camino a la derecha. Una vez dejada atrás la última nave industrial del polígono, es un pequeño camino agrícola asfaltado el que nos llevará a cruzar por encima de la nueva CV50. Este camino discurre entre campos de naranjos y otros cultivos propios de la zona como las alcachofas, cebollas, etc.; va serpenteando hasta llegar paralelo a la carretera de Lliria a Vilamarxant, donde dejaremos el asfalto para pasar a un firme más propio de nuestro deporte; piedras y baches nos acompañaran durante unos kilómetros. Sin dificultades llegaremos a la altura del cementerio.
En ese punto cruzaremos la carretera y cogeremos un camino por la parte de arriba de la carretera también paralelo a esta y que nos llevará dentro de Lliria. Continuaremos esa calle hasta una rotonda y cogeremos un camino de tierra justo enfrente, este lo seguiremos sin dificultad ya que no presenta más que un par de pequeños repechos por mencionar algo, finalmente llegaremos al polígono industrial de la ciudad de la música y seguiremos recto por su calle principal hasta el cruce que tomaremos a la derecha para atravesar el puente sobre la CV50. Al terminar este, hay un pequeño camino a la izquierda, para cogerlo hay que saltar el guarda-rail que en ese punto está casi a ras de suelo, tras pasarlo el camino se vuelve pedregoso e inicia una bajada hacia el camino peatonal que viene desde Lliria, la bajada es corta pero técnica ya que hay muchas piedras y en algún punto el desnivel es considerable, un poquito de precaución es la mejor medida a adoptar. Una vez superada la bajada entramos en el camino, llano, placentero, sin baches ni piedras ni asfalto ni nada que nos distraiga del paisaje; una estupenda y frondosa arboleda que al poco se verá acompañada de un pequeño canal con aguas limpias y que remontando su corriente nos llevará al punto de destino: es el parque de San Vicente.
Este es el oasis de nuestra niñez, puesto que en la comarca del Camp de Turia, un paraje como este es auténticamente un oasis, que digo un oasis, un vergel !!! y a nosotros los niños nos parecía estar en las mil y una noches: un lago de aguas tranquilas y transparentes en el cual podías ver brotar del fondo el manantial que lo alimenta, además con peces de colores y patos y en la arboleda ardillas y palomas, ¿que más podíamos pedir? pues venir cuantas más veces mejor... pero eran otros tiempos. Hoy hemos vuelto pero pedaleando y lo que antaño recordábamos un oasis... ¡¡¡hoy lo sigue siendo!!! No está deteriorado, continua siendo tan hermoso como antes aunque más pequeño, ¿o no? Quizás lo que cambia es la perspectiva, nosotros hemos crecido y lo que antes nos parecía un universo hoy es solo un pequeño mundo hermoso y frágil que debemos luchar por conservar. Tras visitar el parque con su ermita de San Vicente Mártir y hacer las fotos de rigor nos habremos ganado nuestro merecido almuerzo con su correspondiente cervecita fresquita.Nos queda la vuelta que la haremos exactamente por el mismo camino, así que nada destacable salvo que, y por el hecho de ir avituallados si queremos nos ahorraremos la subida a "Le Montielet".